Sé Sincero y serás mejor empresario, la falta de sinceridad impide que las ideas inteligentes, las acciones rápidas y los buenos profesionales aporten todo el potencial que poseen y por lo tanto, puede ser letal para la organización.
Existen 3 razones de peso para usar la sinceridad en la empresa
1. La sinceridad reduce costes aunque es difícil establecer el impacto exacto de está reducción. Basta pensar en la cantidad de reuniones sin sentido o de informes innecesarios que confirman lo que todo el mundo ya sabe de antemano.
2. La Sinceridad genera velocidad, cuando las ideas no se esconden y se exponen abiertamente, pueden debatirse, propagarse y mejorarse rápidamente.
3. La sinceridad aclara muchas situaciones. Las ideas se debaten abiertamente en el grupo y gracias a esta aportación se vuelven mejores y más certeras.
Pero y si todo son ventajas, ¿Por qué está mal vista?
Desde pequeños se nos enseña a suavizar las malas noticias y a maquillar los temas inconvenientes, sucede en todas las culturas y clases sociales.
Nadie critica la cocina de su Madre, llama Gordo a su mejor amigo o se burla del regalo que nos hacen en nuestra boda
Con el tiempo, llegamos a entender que la gente no dice lo que realmente piensa porque es más fácil.
Cuando llamamos a las cosas por su nombre, lo más probable es que surjan problemas y en estos casos, para acabar de rematar la faena, nos veremos en la obligación de arreglar el problema creado.
Así justificamos nuestra falta de sinceridad con la escusa de ahorrarnos recorrer ese camino pero realmente no buscamos hacer la vida más fácil a la otra persona sino a nosotros mismos.
Para obtener sinceridad de vuestro esquipo, debemos premiarla, alabarla y mencionarla. Debe mostrarse y apreciarse en todo su valor.
Es cierto que al principio, los comentarios sinceros asustan a los demás. Es un riesgo y la decisión de asumirlo depende de cada uno.
Desde luego, si la fomentamos desde nuestro puesto de Jefes será más fácil introducirla pero el dialogo franco debe empezar en cualquier nivel.