Para los futuros franquiciados, es la pregunta del millón, y siento desilusionarlos porque no hay ninguna ecuación o fórmula que nos dé la respuesta definitiva, pero sí que podemos hacer descartes.
La franquicia se define como “un negocio de éxito probado, replicable”. Dicho esto, ¿en donde no tendríamos que invertir? a priori, quizás en negocios que no los vemos como un éxito, para eso empleemos la lógica. Veámoslos con los ojos de un cliente, si se trata de un local de éxito, ¿lo recomendaríamos a amigos nuestros porque nos ha impresionado su decoración, la cantidad de gente que había, sus precios, su atención al cliente?. En definitiva tenemos que salir convencidos de que hemos estado en un sitio especial, con valores añadidos claros.
Una vez “enamorados” de ese local, de ese concepto de negocio, tenemos que pensar también, si lo que hemos visto es extrapolable a más sitios, con otros target de clientes, o tenemos que buscar sitios casi clónicos a lo que hemos visto, para que podamos repetir el éxito.
De esta manera empezamos a descartar opciones, después acabaremos viendo números, cifras, evaluando riesgos, pero lo primero tiene que ser una evaluación objetiva del concepto de negocio, y tener claro la opción, porque después nos espera mucho trabajo.
Evidentemente esto es una pincelada para explicar un poco el negocio de la franquicia, pero por algo hay que empezar.